La Constitución Apostólica que se encuentra al inicio del Ritual de la Confirmación nos dice que lo esencial es el gesto de la unción con imposición de mano y las palabras que acompañan dicho gesto:
«El sacramento de la confirmación se confiere mediante la unción del crisma en la frente, que se hace con la imposición de la mano, y mediante las palabras “recibe por esta señal el Don del Espíritu Santo».

Alejandro Pérez Verdugo
Delegado Diocesano de Liturgia